domingo, 1 de enero de 2012

Doce uvas, doce albóndigas....



Anoche tocaban uvas y, en previsión de tardíos despertares y cuerpecillos más o menos descompuestos, dejé preparado con antelación este sencillo guiso de la categoría "resucitaaunmuerto".

Es muy simple de elaborar, barato, nutritivo, sano...en fin, ¡que os voy a contar yo, si soy la que ha parido a estas albóndigas en su caldito¡

Al lío: por una parte, en olla rápida, realizo un caldo con una carcasa de pavo, dos zanahorias, una hermosa patata, hueso de rodilla salado, espinazo ídem, trocito de tocino y sal al gusto.
Dejo cocer una media hora.

Por otra parte, preparo la masa de carne. Me gusta picarla yo misma con una picadora de manivela de las de toda la vida.
Pico unos 600 grs de pechuga de pavo, un diente de ajo, un puñadito de jamón serrano y otro de pan.
A esa masa añado unos 100 gramos de serrano en trocitos, dos huevos, pelín de nuez moscada y sal.

A estas alturas el primer caldo estará hecho, lo cuelo en una amplia olla y voy formando las pelotitas con las manos empapadas en vinagre. En cuanto hierve el caldo, allá van las albondiguillas.

Sólo queda esperar a que estén tiernas.

Podemos aprovechar y hacer un caldo de repaso agregando agua a la olla inicial, quedará muy bien en unos tres cuartos de hora cociendo a buen ritmo.

A este guiso le caben muuchas variantes: fideos o arroz, hierbabuena o huevo duro, ya queda a vuestro gusto e imaginación.

¿Os imagináis que, en vez de doce uvas, nos tuviéramos que tomar doce albóndigas?? ;-)

Si alguien se atreve a elaborar esta receta, contádmelo, porfa¡

Felicísimo año para todos¡¡

Nota: la gatita se coló en la sesión de fotos.

2 comentarios:

Juan dijo...

¿La gatita comió albóndigas?

Kaken dijo...

Jejeje, noooo! Sólo toma su pienso :)